Una eterna contradicción

Cabellos alborotados; anteojos de sol grandes, que le tapan casi todo el rostro;
Zapatos amarillos chillones; Pollera acampanada blanca;
Un bolso de colores; Una sonrisa hermosa;

No le importaba como la miraran ella era feliz así, siendo completamente libre… En su bolsillo derecho unas pastillas que contrarrestaba la personalidad que mostraba a los que conoce. Sera que sin importar la alegría que muestre en tu interior tenes la necesidad de acabar con esto…o  tal vez era simple curiosidad por conocer algo tan tentador como es la vida después de cerrar los ojos para siempre. Un lugar en el que pueda reír desaforadamente sin que miles de ojos envidiosos intenten nublar su euforia.