Extraño algo que nunca fue mio.

Anoche soñé con vos, si de nuevo recaí en esa ilusión que es como una droga para mi; que me va matando lentamente por dentro. Soñé con vos y me desperté creyendo que lo que había soñado era real, con una paz en el alma inexplicable no reconocí que era un simple sueño. Soñé con tu sonrisa, con tu presencia, con tu voz que sonó tan perfecta y dulce como la recordaba. Te vi caminar y me enamore de nuevo de ese andar. Me dijiste algo, me reí. Recordé y pensé que todo se arreglaría en ese instante. Me acorde de lo que significaba tener a una criatura tan perfecta al lado mio. Añore tantas cosas. Pero me desperté, y al despertar me olvide de lo que había soñado, seguí la mañana normalmente como si nada hubiera pasado pero con una felicidad inexplicable para mi hasta que... todo volvió a mi mente, como una imagen borrosa, mi corazón se volvió un bollo y el pecho me dolió, quede paralizada al volver a recordar todo eso que tanto mal me hace. Me envolvió el dolor, pero seguí con lo mio ignorándolo por completo, fingí que nada había pasado mientras una lagrima caía por mi rostro.

A volver a cerrar ese herida que no se puede curar.