-Y tu media naranja?
- No tengo, soy un apio :(








Aristófanes contaba que en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas y tenían dos caras opuestas sobre la misma cabeza. Su arrogancia les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo. Al final, compadecido por la estirpe humana ordenó a Hermes que les girase la cabeza hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, podrían obtener placer y descendencia. Desde entonces, los individuos buscan siempre a su otra mitad que les haga seres más completo.