Mis sentimientos y mis deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre.








Esas películas que te hacen pensar que el amor es una recompensa para las personas que luchan por él.




Confieso que me convertí en una cinéfila. El mundo del cine, al igual que el de la literatura, me abre las puertas a mundos en lo que todo es posible. En donde los hombres son perfectos, hasta cuando no tienen que serlo, en donde las mujeres todo lo que sufren es recompensado en un futuro, o tal vez no consiguen el amor de su amado al final de este pero lo que viven justifica todo lo pasado. 

Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión.