Ese simple gesto, esa señal de aprobación que ella le dirigió a él. No reacciono se le quedo mirando paralizado tratando de traducirlo en su cabeza. Una sonrisa y agachar la cabeza, esa fue la señal que ella le dio para que él se acerque, pero es que él no estaba seguro de si era lo que lo que se imaginaba o una simple reacción ante su mirada hipnotizada. Tardo mucho en darse cuenta de lo que ella realmente quería. Junto valor y cuando quiso darse cuenta ella ya se estaba bajando del colectivo, pensó en tal vez seguirla pero nuevamente era tarde. Siempre tuvo el defecto de la falta de impulsividad, y en ese momento, como en muchos otros, se arrepentía de esto.

El tiempo es algo que nos persigue constante mente, y nunca le podremos ganar así que lo mejor es hacer las cosas impulsivamente, sin pensar tanto en las consecuencias que pueden traer dichos actos porque de otra manera  ¿Vale la pena estar vivos?