No sé si cortarme las venas o dejármelas largas...





Como el viento que silba una ilusión como contagia un bostezo entre los dos como estrellas que yo nunca habré mirado como el árbol que nunca hizo ruido porque nadie nunca escuchó así se escucha mi voz. Arranco pensando en qué dirán

si el futuro me espera para mal si mañana mis palabras serán tuyas. Y voy a preguntarle a Dios si es que él me olvidó o nunca se acordó...

Vengo arrastrando esta pena que ruge y agita lamentos de un corazón roto que a veces, a veces tiene razón.
Despacio comienzo a caminar y no encuentro en el suelo la verdad si lo malo va algún día a hacerme fuerte. Y voy a preguntarle a Dios si es que él me olvidó
o nunca se acordó...