Si pensamos bien en el amor hay ese cierto toque siniestro, oscuro, tenebroso por el cual todo el que ya lo vivió teme volver a sentirlo. Porque el amor te deja vulnerable, le da a otra persona el poder de destruirte por completo, te hace cometer estupideces, te nubla la vista sobre lo que esta bien o esta mal, y así como puede cometer tantos destrozos en tu vida, literalmente, se va dejándote una sensación de vacio en el interior, desesperación en la cabeza. Quedas perdido entre un millón de recuerdos, de problemas, de responsabilidades que antes de que el amor se valla vos no los habías notado. Es que tener el amor y a la vez no tenerlo te hace tener la cabeza volando, te hace distorsionar la realidad que te rodea. Así que mi consejo es no enamorarse nunca... pero si lo haces vivilo, disfrútalo y no te prives de nada porque nunca se sabe cuando se va a ir.
