Días en los que la idea de dejarte llevar por todos tus pensamientos psicópatas resulta bastante atractiva. Me siento mareada. No entiendo que tengo en la cabeza porque hago ciertas cosas y porque digo otras. Miento inevitablemente o me sincero demasiado. Me mezclo al punto de no saber si soy sincera con migo misma o me miento hasta a mi. Mi corazón me dice una cosa, la lógica otra, la realidad me hace dar cuenta que ninguna de las dos son correctas y después estas vos que te dedicas a llenarme de ilusiones y a crear un guerra interna entre todo lo que forma mi personalidad y forma de ser, que ya de por si es inestable.
