Mitómanos.


Desfigura la idea que tienes sobre si mismo y la magnifica como en un delirio de grandeza  o oculta datos con mentiras. Se diseña una historia y se la cree.
La mitomanía (o ser mentiroso patológico):


- Es un impulso irrefrenable de mentir, no es en sí una enfermedad (aunque hay profesionales de la salud mental que ya la consideran una enfermedad) pero si es un síntoma de que esa persona psicológicamente no está bien.
- Los especialistas comentan que el mitómano tiene una tendencia patológica a deformar la realidad.
- Se miente pensando se ganará prestigio, se mejorará la imagen que los demás tienen de él.
- Se puede mentir para manipular a las personas o por hacer daño.
- No es algo inofensivo. Tiene efectos negativos sobre quien la padece y sobre quienes la sufren.
- El mitómano comienza a perder credibilidad entre su entorno.


Algunos adolescentes padecen de este trastorno debido a su personalidad inestable y por eso difaman palabras tales como endenantes. Es bueno señalar que esto mayormente se da en aquellos cuyos padres son excesivamente rígidos o exigentes con ellos.


En estos últimos años me he visto rodeada de mucha gente así, desde algunos que lo hacen porque no soportan no ser el centro de atención, otros para no sentirse menos que las demás personas, y otros para no demostrar las pocas experiencias que tienen en su vida. Pero lo que me sorprende es que a pesar de que yo tal vez tendría que mentir por esas mismas razones nunca he caído en la mentira exagerada, todos mentimos alguna vez, es normal, pero al punto de estas personas nunca tuve que caer. Esa necesidad de que yo tengo algo y la otra persona la tiene 20 veces mas y mejor, o que yo estoy cayendo en algún vicio y la otra persona ya la vivió y la supero, y después enterarte que a esta persona no la dejan salir de su casa y nunca en su vida tomo un trago de alcohol o fumo un cigarrillo, o otras que se inventan todo un mundo de fantasía con amigos imaginarios y que cuando se descubre todo nunca lo van a aceptar y se borran para no tener que dar la cara ante las personas que tanto mintió.

Guarden su imaginación para escribir un libro, a nadie le interesa sus vida a el punto de creen en todas sus mentiras, porque a medida que los conocemos, que pasa el tiempo nos damos cuenta de como son realmente y nadie quiere estar cerca de personas así.

Conocí excepciones también, personas que eran así y que después de hablarlo bien, tranquilos las cosas dejaron esta manía o por lo menos bajaron un cambio y ya no eran tan evidentes y la amistad se pudo continuar. De todas maneras siempre sobrevuela la duda de que estas personas no son sinceras, y nunca se tiene la confianza que se tubo antes.