La Muralla Verde.


Pegan los recuerdos de personas que ya no tengo, pega el despertarse las madrugadas, mirar la luna llena y llenarme de desconsuelo.  Y cada segundo que pasa es una sonrisa perdida, ahogada en esta niebla que me asfixia y céjese. Es que no hay nada que me despierte una sonrisa que sea realmente sincera, la música ya no es más una salida, sino es como acostarme en una cama de agujas afiladas. Cada palabra, o cada sonido me hace sentir más alejada de la realidad. Quisiera enloquecer, pero de la manera en la que enloqueció Don Quijote, para sentirme mejor. Tanto cuesta salir de este cráter. Quiero un estruendo que me despierte de este sueño. Quiero sentir el sol en mi piel mojada, quiero cantar las canciones con toda el alma. Quiero verte por última vez, aunque sea tan solo la espalda.
Deseo borrar tantas cosas, eximirlas de mi mente.  Camino por la calle, veo a una personas sonreír, sin rastros de una sombra detrás de su alegría, y le pregunto: -¿Cómo lo haces?- Esta persona se me queda mirando confundido a los ojos, y ahí encontré la solución a mis problemas. – Gracias- Le dije y me di vuelta y continué con mi camino. ¿Te interesa saber que descubrí? Bueno, me di cuenta de que nadie me dará la solución a mis problemas, porque este no existe realmente. No hay motivo real para que me sienta de esta manera, no soy un alma desahuciada que no tiene a nadie en el mundo. Tengo que entender que siempre vamos a encontrar gente que nos destroce por completo, pero nosotros tenemos que aprender a reconstruirnos, ese es nuestro objetivo, y tengo que intentar lograrlo…




Estoy parado sobre la muralla que divide todo lo que fué de lo que será.

Estoy mirando como esas viejas ilusiones pasando la muralla se hacen realidad.
Pero como el amor de ayer, pero como el amor de ayer, vuelve a desaparecer, desaparecer...
Estoy parado sobre la muralla que divide todo lo que amé de lo que amaré.
Estoy mirando como mis heridas se cerraron y como se desangra un nuevo corazón.
Pero como el amor de ayer, pero como el amor de ayer, vuelve a desaparecer, desaparecer...
Estoy parado sobre la muralla que divide todo lo que fue de lo que será.
Estoy mirando como aquella vieja psicodelia estoy fijándome como viene y va.
Pero como el amor de ayer, pero como el amor de ayer, vuelve a desaparecer, desaparecer...